lunes, 14 de febrero de 2011

Magnifico ejemplo de Thangka actual producida en Dharamsala



Muchas veces la importancia de las obras artísticas no es tanto su antigüedad sino la importancia cultural que tienen. Este es el caso de la producción de estos libros visuales de una sola pagina que son los thangkas. Ese en concreto es de producción actual por la comunidad tibetana en el exilio en Dharamshala. Es de destacar la gran fuerza que puede tener este tipo de representaciones que fueron creadas para poder trasportarlas de un lado para otro como instrumento de enseñanza de conocimientos.


Thangkas y Mandalas

Monje mostrando una thangka.
Tangkas, también deletreado Thangka, son pinturas utilizadas para la enseñanza y la meditación. El Tangka es un término tibetano que significa "algo que puede ser enrollado. Históricamente muy pocos tibetanos aprendian a leer y escribir, y entre ellos muchos monjes, el tangka sirvió como una lección pictórica para que el observador pudiera recordar las lecciones por la asociación con los iconos pintados en lugar de los palabras escritas a través de caracteres de imprenta. En un sentido muy real tangkas son como libros pictóricos con sólo una página y un montón de información. Las Tangkas también permiten la meditación, al ver y concentrarse en las figuras pintadas en la tangka, el experto se esfuerza por lograr la liberación o la iluminación a través de la contemplación. Además de las tangkas se dice que irradian una fuerza positiva en relación con la figura que contienen en ellas.
Los mandalas son representaciones simbólicas de varias energías cósmicas diferentes. Son vistos por algunos como una representación de dos dimensiones de la estupa. Tienen un punto central que es la sede de una deidad o la propia deidad. Fuera de la sede deidad estan las puertas, o los puntos cardinales, que son elementos representados por el color. Estas puertas muchas veces conducen a estupas y una serie de símbolos. Rodean esta son 3 o 4 anillos, dependiendo del tipo de la deidad, por ejemplo una deidad iracunda tendrá el anillo de los cementerios sagrados.
En sucesivas entradas intentaremos desarrollar con mayor precisión estos conceptos que os estamos tan solo enunciando en esta entrada. Es un trabajo interesante y fascinante al mismo tiempo y estamos encontrando mucha información que hay que elaborar sobre todo traduciendola del ingles al español.
Esto ya os lo iremos ofreciendo a medida que dispongamos de tiempo para trabajar sobre ellas de la forma que se merecen. De momento y para explicación de algunas imágenes que os hemos ofrecido vaya esta brevisima referencia.


Thangka bhutanesa del siglo XIX que representa el Monte Meru y la cosmología del budismo tibetano




jueves, 10 de febrero de 2011

"El Libro Tibetano de los Muertos"



Sobre los "bardos" o estados intermedios en el budismo tibétano




La palabra tibetana Bardo significa literalmente "estado intermedio" aunque también es traducido como "estado de transición". En Sánscrito el concepto se llama antarabhāva.
Fremantle (2001) establece que hay seis bardos tradicionales conocidos como Los Seis Bardos:
  • El Bardo de la propia Vida (p.55).
  • El Bardo de la Meditación (p.58).
  • El Bardo del Sueño (p.62).
  • El Bardo de la Muerte (p.64).
  • El Bardo de Dharmata (p.65).
  • El Bardo de la Existencia (p.66).
Concepto
Fremantle (2001: p.53-54) gráfica el desarrollo del concepto del bardo a través de la tradición de los Himalayas:

Originalmente el bardo se refiere sólo al período entre una vida y la siguiente, y este sigue siendo su significado usual cuando se menciona sin calificación. Ha habido una gran disputa sobre esta teoría durante los siglos recientes en el Budismo, uno de los lados argumenta que el renacimiento (o la concepción) se sigue inmediatamente después de la muerte, y el otro asegura que debe haber un intervalo entre ambos. Con el surgimiento del Mahayana, ha prevalecido la creencia de un período de transición. Luego el Budismo expandió la idea de distinguir seis o más estados similares, que cubren el ciclo completo de vida, muerte y renacimiento. Pero también puede ser interpretado como cualquier experiencia transicional, cualquier estado entre dos otros estados. Su significado original, la experiencia entre la muerte y el renacimiento, es el prototipo de la experiencia del bardo, mientras que los seis bardos tradicionales muestran como las cualidades de la experiencia están también presentes en otros períodos transicionales. Afinando el entendimiento de la esencia del Bardo, este puede ser aplicado a cualquier momento de la existencia. El momento presente, el ahora, es un bardo continuo, siempre suspendido entre el pasado y el futuro.

El término "bardo" a veces se utiliza de manera vaga para referirse al estado de existencia entre dos vidas en la tierra. De acuerdo con la tradición tibetana, luego de la muerte y antes del próximo nacimiento, cuando la propia conciencia no esta conectada con un cuerpo físico, se experimenta una variedad de fenómenos. Esto usualmente sigue una secuencia particular de degeneración, desde, justo después de la muerte, las más claras experiencias de realidad de las que somos capaces, hasta, posteriormente, las más terribles alucinaciones que surgen de los impulsos de las acciones torpes previamente realizadas. Para los avanzados espiritualmente el bardo ofrece una gran oportunidad para la liberación, ya que una claridad espontánea puede surgir de la directa experiencia de la realidad, mientras que para otros este puede volverse un lugar de peligros debido a las impresiones kármicas negativas que pueden orientarlos a un renacimiento poco deseable.
En la cultura occidental, el término bardo puede referirse a una suspensión de nuestra vida ordinaria, debido a, por ejemplo, la realización de un retiro espiritual. Tales oportunidades proveen un fructífero avance espiritual, debido a que se reducen las restricciones externas, sin embargo es también un desafío debido a que nuestros impulsos torpes pueden surgir de la misma que forma que en el Bardo Thodol.

Referencias:
  • Fremantle, Francesca. Luminous Emptiness. Boston: Shambala Publications, 2001. ISBN 1-57062-450-X

martes, 8 de febrero de 2011

La tradición Bömpo en el Tibet

Por su importancia en la evolución del budismo tibetano hacemos un pequeño inciso sobre algunos aspectos de la religión tradicional del Tibet que se conoce como Bön y que tambien ha experimentado bastantes influencias del budismo. El Bön tiene un origen decididamente chamanico y dentro de la compleja, fascinante y no suficientemente conocida historia del Tibet ha jugado un papel de rivalidad y contrapartida bastante curioso de estudiar desde el punto de vista antropológico. No cabe duda de que os sorprendera conocer una religión organizada que tiene como uno de sus símbolos principales la esvastica.

Yungdrung

Se dice que en la edad pasada hubo tres hermanos Dagpa, Salba y Shepa quienes estudiaron las doctrinas de Bön en el cielo llamado Sirdpa Yesang bajo la tutela del sabio Bön Bumtri Logi Chechan. Cuando terminaron sus estudios visitaron al dios de la compasión Shenla Odkar, y le preguntaron como podían ayudar a los seres vivos inmersos en en la miseria y el dolor del sufrimiento. Shenla Odkar les aconsejo que actuaran como guias de la humanidad en tres edades sucesivas. Siguiendo su consejo, el hermano mayor, Dagpa, completó su trabajo en la edad pasada del mundo, mientras que el segundo hermano, Salba, tomó el nombre de Shenrab y se convirtió en el maestro y guia de la edad presente del mundo. Y será el hermano menor, Shepa quien vendrá en la próxima edad del mundo.
Según la religión Bön del Tibet, hace cerca de 18,000 años el Señor Tonpa Shenrab Miwoche (Maestro y Gran Hombre de Shen) nació en la tierra de Olmo Lungring, parte de un pais mas grande llamado Tazig (en Asia Central). ‘Ol’ significa lo no nacido, ‘Lung’ denota la palabra profética de Tonpa Shenrab y ‘ring’ su ilimitada compasión. Olmo Lungring constituye un tercio del mundo existente y está situado al Oeste de Tibet, se describe como un Loto de ocho pétalos bajo el cielo, que parece una rueda de ocho rayos. En el centro se erige Monte Yungdrung Gutseg, ‘la pirámide de las nueve swastikas’. Las nueve swastikas representan los nueve caminos de Bön que se describen .
La swastika o Yungdrung es un símbolo de la permanencia e indestructibilidad de la sabiduria de Bön. De la base de Monte Yungdrung Gutseg surgen cuatro rios que fluyen hacia las cuatro dierecciones. La montaña esta rodeada de templos ciudades y parques (bosques). Al Sur esta el palacio de Barpo Sogye donde nació Tonpa Shenrab. Al Oeste y al Nore están los palacios donde vivieron las esposas e hijos de Tonpa Shenrab. Al Este, está el templo Shampo Lhatse. El conjunto de palacios, rios y parques junto con el Monte Yungdrung Gutseg en el centro, constituye la región interna de Olmo Lungring. La región intermedia consiste de doce ciudades, cuatro de las cuales descansan en las cuatro direcciones cardinales. Estas tres regiones están rodeadas por un océano y por una cordillera de montañas nevadas.
Tonpa Shenrab nació príncipe se casó joven y tuvo hijos, a la edad de treinta y un años renunció a la vida mundana y vivió en austeridad, enseñando la dotrina. Durante toda su vida sus esfuerzos para propagar la doctrina de Bön fueron obstruidos por el demonio Khyabpa Lagring, que luchó para destruir o impedir el trabajo de Tonpa Shenrab, hasta que eventualmente fue convertido y se hizo su discípulo.
En una ocasión, persiguiendo al demonio para recuperar sus caballos robados, Tonpa Shenrab llegó a lo que actualmente es Tibet. Esta fue su única visita a Tibet. Ahi impartió instrucción acerca de rituales, pero en general encontró que la gente no estaba preparada para recibir más enseñanza. Antes de dejar Tibet profetizó que todas las enseñanzas florecerian cuando el momento madurara. Tonpa Shenrab murió a la edad de ochenta y dos años.
Existen tres biografias de Tonpa Shenrab. La mas reciente y corta es conocida como Dodu, ‘Epitome de Aforismos’, la segunda esta hecha en dos volúmenes y se llama Zermig, ‘El Ojo que Perfora’. Estos dos recuentos fueron redescubiertos como Termas en los siglos X y XI respectivamente . La tercera y mas extensa consta de doce volúmenes y se titula Zhiji.
Este último libro pertenece a la categoria de escrituras conocidas como Nyan Gyu o transmision oral, y fue dedicada a LondenNyingpo, quien vivió en el siglo XIV.
La doctrina enseñada por Tonpa Shenrab y escrita en estos tres recuentos fue esparcida por sus discípulos a los paises adyacentes, tales como Zhang Zhung, India, Kachemira, China y finalmente llegó a Tibet. Su transmisión fue asegurada por siddhas y escolares quienes traduejron los textos del lenguaje de Zhang Zhung al Tibetano.
De los muchos discipulos de Tonpa Shenrab el mas importante fue Mucho Demdrug, quien en turno enseñó a muchos estudiantes, de entre los mas importantes fueron los seis grandes traductores: Mutsha Trahe de Tazig, Trithog Pasha de Zhang Zhung, Hulu Paleg de Sum-pa (al este de Zhang Zhung), Lhadag Nagdro de India, Legtang Mangpo de China y Sertog Chejam de Phrom (Mongolia). Se les considera como especialemtne importantes en la diseminación del Bön porque tradujeron las enseñanzas a sus lenguajes antes de regresar a sus paises a enseñar.
Tonpa Shenrab enseño su doctina en dos sistemas. La primera clasificación se llama Thegpa Rimgu’i Bön, el Bön de los Nueve Estados Sucesivos o mejor conocida como ‘Los Nueve Caminos (o Formas) de Bön’ del cual hay tres versiones, el Loter o "tesoro del Sur", el Jangter o "tesoro del Norte" y el Uter o "tesoro del Centro".

LAS NUEVE FORMAS O CAMINOS SON:
  1. Chasen thegpa, El Camino de Shen de Predicción, que describe cuatro diferentes formas de predicción: por adivinacion, astrologia, ritual y examen de causas.
  2. Nangchen Thegpa, El Camino del Shen de la Manifestación Visible, expone lel origen y la naturaleza de los dioses y demonios que viven en este mundo y los varios métodos de exorcismo e intecambio.
  3. Trulshen thegpa, El Camino del Shen del Poder Mágico, explica los ritos para expulsar los poderes adversos.
  4. Sichen thegpa, El Camino del Shen de la Existencia, que maneja el estado posterior a la muerte, con metodos para guiar a los seres sintientes hacia la liberación, o al menos a una reencarnación mas alta.
  5. Genyen thegpa, El Camino del Practicante Laico Virtuoso, guia a aquellos que aplican las diez virtudes y las diez perfecciones.
  6. Dransong thegpa, El Camino de los Sabios, contiene las reglas de la disciplina monástica.
  7. Akar thegpa, El Camino de la A Blanca, explica las prácticas y rituales de los Tantras Altos.
  8. Yeshen thegpa, El Camino del Shen Primordial, insiste en la necesidad de un maestro preparado, el lugar, la ocasión para las prácticas tántricas, explica el mandala en mayor detalle asi como las instrucciones para la meditación con deidades.
  9. Lame thegpa El Camino Insuperable, concierne el logro mas alto a traves del camino de ‘La Gan Perfección’, Dzogchen.-
LA SEGUNDA CLASIFICACIÓN

Se llama Gozhi dzonga, Los cuatro Portales y el Tesoro, el quinto.
  1. Chab-kar, Las Aguas Blancas, contiene los trabajos y prácticas esotéricas mas altas.
  2. Chab-nag, Las Aguas Negras, consiste de varios rituales (sanación, purificación, magia, pronóstico, adivinacion, funeral, y de intercambio).
  3. Phanyul , La Tierra de Ohan, explica las reglas para los monjes y monjas y para la gente laica y expone las doctrinas filosóficas.
  4. Ponse Las Guia de los Maestros, instruye en ejercicios psico-espirituales y practicas de meditación de la Gran Perfeccion.
  5. Thothog, El Tesoro, resume los aspectos esenciales de los cuatro portales.

Banderas tibetanas de oración



En el año 800 D.C. (era actual) el Budismo se introdujo por primera vez en el Tibet por Padmasambhava. Hasta ese tiempo la mayoría de los tibetanos seguía la religión Bon, una práctica shamanística. La religión Bon había instaurado la tradición de colgar banderas de cinco colores, en representación de los cinco elementos, con la creencia que éstas ofrecían protección.
Cuando el Budismo se mezcló con la religión Bon, los sagrados mantras e iconografías se pintaron sobre las banderas Bon, creando los orígenes de lo que es conocido hoy como banderas tibetanas de oración. Posteriormente, Atisha llegó para enseñarle Budismo al pueblo tibetano en 1040 D.C. trayendo con él el Estandarte de la Victoria indio y con ello las banderas de oración ganaron más popularidad. Las banderas tibetanas de oración son entonces, una síntesis de las banderas de los elementos de la religión Bon y el dharma del budismo indio.
Las banderas tibetanas de oración flamean sobre todo el mundo de la cultura tibetana. Sobre los más altos pasos montañosos, sobre los rápidos de los ríos de la cordillera del Himalaya, sobre las azoteas, puentes, calles, taxis, por todas partes.
Las banderas de oración se imprimen tanto en bloques de madera como en telas coloreadas, tradicionalmente de los colores azul, blanco, rojo, verde y amarillo.
Los cinco colores tradicionales representan las cinco familias de Buddha y los cinco 5 elementos.

  • Azul-espacio.
  • Blanco-agua.
  • Rojo-fuego.
  • Verde-aire y el viento.
  • Amarillo-tierra.
El propósito principal de las Banderas de Oración es ser colgadas donde el viento pueda activar las bendiciones. El sol, el viento y la lluvia las descolorarán o desgastarán con el tiempo, lo que nos proporciona un recordatorio sutil de que todas las cosas son impermanentes o temporales .
Una típica bandera de oración tiene en su imagen central un caballo que porta en su espalda las Tres Joyas en llamas. Este caballo es conocido como el Caballo de Viento y le otorga a las banderas su nombre en tibetano “Lung-Ta”. Las tres joyas simbolizan a Budha (el estado de Iluminación), el Dharma (las Enseñanzas budistas) y la Sangha (la Comunidad budista).

ELEMENTOS DE LAS BANDERAS


El Caballo de Viento simboliza la realización de trabajos positivos de una manera más satisfactoria e inmediata.
Los nombres de los cuatro animales de poder son garuda (pájaro), el dragón, tigre y león blanco, escritos en cada una de las cuatro esquinas de la bandera.
  • Garuda es un ave que come serpientes y simboliza el espantar la voluntad o intenciones del mal.
  • El dragón simboliza el alejamiento de diferentes amenazas del cielo como los rayos etc.
  • El Tigre simboliza el éxito en cada paso de la vida, sin tropiezos.
  • Los leones simbolizan a los seres que enfrentan con valor cada paso de la vida.
Alrededor del caballo hay veinte mantras, poderosas emisiones de sonidos, cada uno dedicado a una deidad en particular. La idea es que al pasar el viento sobre la superficie de las banderas, el aire es purificado, santificado y dulcificado por los mantras. Esta bendición recae sobre todos los seres del vecindario.
El viento: Cuando el viento sopla (expresando la calidad y naturaleza de la mente) la sagrada bandera de oración se agita en la brisa y las oraciones contenidas en la bandera son transportadas a todos los seres como una bendición. Las banderas de oración pueden ser puestas en el campo atándolas al borde de un tejado, entre postes, en los templos, entre árboles y otros lugares. Dándole la oportunidad al viento de moverlas. El viento es considerado una expresión de nuestras mentes, y la energía mental que los activa.
“El viento es el elemento natural del caballo. Cuando galopa por las llanuras, el viento se levanta para ir a su encuentro. Su cola larga y su melena fluyen libremente cuando acelera a través de la quietud del aire, creando el viento. El viento y el caballo son vehículos naturales de movimiento, el caballo transporta formas materiales y el viento formas etéreas. Las oraciones son llevadas por el viento, y en el Tibet la bandera de oración es conocida como el Caballo del Viento, Lung Ta.”
El Caballo del Viento es el poder de la fuerza. Esto es sentirse libre de miedo. Con esta energía, todas las cosas emergen sin obstáculos. Aquéllos que tienen una buena energía del viento tienen fortuna y suerte en la vida.
A veces cuando un Lama le dice a otra persona que tiene la energía del viento muy baja, significa que se está encontrando con obstáculos, su mente está irritada, físicamente no está bien, y generalmente las cosas salen mal.
A esto se le llama tener un bajo Caballo de Viento.
A veces para tratar esto, puede que un Lama le recomiende izar banderas de oración en la montaña y hacer ofrendas especiales. Las banderas de oración tienen muchas oraciones, y todas esas oraciones son tomadas por el viento. Esto armoniza el ambiente entero.
Nosotros podemos elevar la energía del viento mental y físicamente. Mentalmente, nosotros elevamos la energía del Caballo de Viento a través del desarrollo de la compasión, la bondad amorosa y la sabiduría. Esto es lo más importante. Cuando tenemos confianza en nuestra mente e intrepidez, esto es energía del viento mental. Físicamente, nosotros elevamos esta energía respetando el ambiente, y protegiendo ambos elementos, los de fuera y dentro. Así, con una motivación pura, podemos elevar la energía del viento.

SIGNIFICADO PRÁCTICO DE LAS BANDERAS DE ORACIÓN


Cuando se las ve, la intención de orar y trabajar por el bienestar de los demás se vuelve a encender. Así, el viento como la mente, lleva las bendiciones a lo largo del campo, y por el mundo.
También ver esta bandera tiene un beneficio práctico de recordarles a las personas que estén atentas al Dharma cuando realizan sus negocios. Al ver una bandera inmóvil o volando en la brisa, recordamos la llamada para orar por el bienestar de todos los seres, trabajar para provocar la virtud, la bondad, la curación y la felicidad en todo el mundo.
Las banderas de oración son una expresión de la intención del Bodhisattva (…) de orar y ofrecer sus méritos por el bienestar de todos los seres sintientes.
El mantra habla en favor de la bondad para cada ser viviente en este mundo. La traducción literal dice:

“Pueda cada ser viviente tener una vida sin temor, sin sufrimiento, sin desdicha, una vida con inteligencia, saludable, exitosa, bien orientada y con riqueza.”

Este tipo de banderas se pueden regalar como una bendición a personas recién casadas, en funerales, a dignatarios e incluso a las personas de negocios de todo el mundo. Para algunos occidentales que desconocen esta tradición, les puede parecer un poco folklórico al principio, o de aspecto campestre. Pero, hay un poder real en estas banderas para activar los corazones y mentes de las personas en busca de la felicidad en el mundo. Además, los mantras son oraciones que prolongan la vida y la buena fortuna de las personas que colocan las banderas.
Las banderas desgastadas en sus componentes son usualmente renovadas cada Nuevo Año tibetano (Losar: a fines de febrero).

Articulo publicado originalmente en:

viernes, 4 de febrero de 2011

Estatuas Kongorikishi o Nio

Una de las más famosas estatuas de las deidades Nio es esta hecha en madera que se encuentra en Nara.
Kongōrikishi (金刚力士) o Nio (仁王) son dos fuertes y musculosos guardianes de Buda, en pie en la entrada de muchos templos budistas en China, Japón y Corea cuya finalidad es dar miedo en forma de  estatuas que representan a un luchador. Son manifestaciones del Bodhisattva Vajrapani deidad protectora y forman parte del panteón Mahayana. Según la tradición japonesa, representan divinidades que viajaron con el Buda histórico para protegerlo. Dentro de las tradiciones pacifistas del budismo en general, las historias de guardianes Nio como Kongōrikishi justifica el uso de la fuerza física para proteger los valores y creencias apreciado contra el mal y eso en gran parta explica su popularidad en muchos templos budistas de la zona.
Kongōrikishi son por lo general un par de figuras que se ponen debajo de la puerta del templo en una entrada independiente por lo general llamado Niōmon (仁王门) en Japón, Heng Ha Er Jiang (哼哈二将) en China y Geumgangmun (金刚门) en Corea. La estatua de la derecha se llama Misshaku Kongo (密迹金刚) y tiene la boca abierta, lo que representa la vocalización del primer grafema del sánscrito Devanāgarī (अ) que se pronuncia "a". La estatua de la izquierda se llama Naraen Kongo (那罗延金刚) y tiene la boca cerrada, lo que representa la vocalización del grafema último Devanāgarī (ह [ ɦ ] ) que se pronuncia " ɦūṃ "(हूँ). Estos dos personajes juntos simbolizan el nacimiento y la muerte de todas las cosas. (Los hombres son supuestamente nació hablando de "un" sonido con la boca abierta y morir hablando un " ɦūṃ "y cerró la boca.) similares a Alfa y Omega en el cristianismo , que significa "todo" o "toda la creación". La contracción de ambos es Aum (), que significa en sánscrito El Absoluto .

Ejemplo de la forma en la que se colocan las estatuas Nio en las puertas de los templos.

Misshaku Kongō o Agyō
Misshaku Kongō (密迹金刚), también llamado Agyō (阿形) en japonés, es un símbolo de violencia abierta: que ejerce un vajra mazo " Vajra-pani "(un club de diamante, palo de rayo, o el símbolo del sol) y enseña los dientes. Su boca se muestra como en la forma necesaria para formar el "a" del sonido, lo que lleva a su nombre alternativo, "Agyō". Misshaku Kongo (密迹金刚) es Miljeok Geumgang en Corea, Miji Jingang en chino mandarín, y Tich Mat Kim Cuong en vietnamita. Es equivalente a vajra Guhyapāda en sánscrito.

Naraen Kongō o Ungyo
Naraen Kongō (那罗延金刚), también llamado Ungyo (吽形) en japonés, se representa ya sea con las manos desnudas o blandiendo una espada. Simboliza la fuerza latente, manteniendo la boca bien cerrada. Su boca se vuelve a formar el sonido de " zumbido "o" Un ", dando lugar a su suplente nombre" Ungyo ". Naraen Kongo (那罗延金刚) es Narayeon Geumgang en Corea, Jingang Nàluóyán en chino mandarín, y la Cuong Na Kim Dien en vietnamita.

Shukongōshin
Una manifestación de Kongōrikishi que combina la Naraen y Kongos Misshaku en una figura es la Shukongōshin en Todai-ji en Nara , Japón. Shukongōshin (执金刚神), literalmente " vajra armados con espíritu ", es Shūkongōshin o Shikkongōjin en japonés, Geumgang pecado Jip en coreano, Jingang shén Zhi en chino mandarín, y Kim Cap Cang que en vietnamita.

Los Kongōrikishi son un caso interesante de la posible transmisión de la imagen del héroe griego Heracles a Asia oriental a lo largo de la Ruta de la Seda . Heracles fue utilizado en el arte greco-budista para representar Vajrapani , el protector de Buda, y su representación se utilizó en China y Japón para representar a los dioses protectores de los templos budistas. Esta transmisión es parte de la más amplia greco-budista fenómeno sincrético, donde el budismo interactuado con la cultura helenística de Asia Central desde el siglo IV a. C. hasta el siglo IV d. C.

Evolución iconográfica del griego Heracles a Shukongosin. De izquierda a derecha:
1) Heracles del Museo del Louvre.
2) Heracles en una moneda greco-bactriana.
3) Vajraponi, el protector de Buda, representado como Hercules en un relieve del arte greco-budista de Gandhara.
4) Shukongosin en los templos budistas del Japon.


Buda de bronce de Kamakura (Japon)

Archivo:Kamakura Budda Daibutsu front 1885.jpg

Kōtoku-in (高徳院?) es un templo budista de la escuela de la Tierra Pura, localizado en la ciudad de Kamakura, en la prefectura de Kanagawa, Japón.
El templo es conocido por el Gran Buda (大仏 daibutsu?), una estatua de bronce del Buda Amida que es uno de los íconos más famosos de Japón. La estatua tiene 13,35 m de alto y pesa alrededor de 93 toneladas, lo cual la convierte en el segundo Buda más grande en Japón después del Buda de Tōdai-ji, en Nara.
Probablemente la estatua haya sido fabricada en 1252, en el período Kamakura, momento en el que los registros del templo indican la construcción de una estatua de bronce. Sin embargo, no existe certeza de que la estatua a la que se refieren los escritos sea ésta. La estatua fue construida dentro de un templo de madera, pero dicho edificio fue arrasado por un tsunami durante el período Muromachi, hacia finales del siglo XV. La estatua permaneció ahí.
La estatua es designada como El Buda de Kamakura en varios versos del prefacio de los capítulos iniciales de Kim, una novela escrita por Rudyard Kipling en 1901.
El gran Buda de Kamakura es una estatua monumental de bronce del Buda Amida en el Templo de Kōtoku-in, en Kamakura, prefectura de Kanagawa, Japón.
Se cree que la estatua fue moldeada originalmente en 1252, siguiendo una idea del sacerdote Joko, quien también hizo colectas de fondos para su construcción. Los escultores fueron One-Goroemon y Tanji-Hisatomo.
La estatua tiene aproximadamente 13,35 m de alto y pesa alrededor de 93 toneladas. Es hueca, y los visitantes pueden ver el interior por 20 yenes.
El gran Buda fue emplazado originalmente en un templo, pero éste fue barrido por un tsunami en 1495, y desde entonces la estatua ha permanecido al aire libre. Se hicieron reparaciones en el período 1960-1961, el cuello fue fortalecido y se tomaron medidas para prevenir daños por terremotos.

Detalles
  • Peso: 93 toneladas
  • Altura: 13,35 m
  • Largo de cara: 2,35 m
  • Largo de ojo: 1,0 m
  • Largo de boca: 0,82 m
  • Largo de oreja: 1,90 m
  • Largo de rodilla a rodilla: 9,10 m
  • Circunferencia del pulgar: 0,85 m

Españoles en Angkor durante el siglo XVI

Articulo original de Omer Havana:

Desde que llegué al país del Angkor Wat, la búsqueda de personas o realidades que me recuerden a mi madre patria siempre ha sido una de mis prioridades. Quizás sea la gran distancia que separa España del país asiático, pero ha sido aquí donde más he sentido la necesidad de reencontrarme con mis raíces latinas.
Camboya es el séptimo país donde vivo, y las escasas posibilidades de entablar una conversación en el idioma de Cervantes, es una más de las frustraciones que añadir a las muchas que he encontrado en los tres años que llevo residiendo en este país olvidado. La comunidad española en este momento se compone de varias decenas de personas, la mayoría de ellas residentes en la capital Phnom Penh. Sin embargo, en la ciudad de los templos de Angkor, se pueden contar con los dedos de una de las manos las personas que provienen de la Península Ibérica.
Cual fue la sorpresa que me llevé a los pocos meses de llegar a este país, cuando alguien me comentó que pocos años después de la “Invasión Asesina de América” por las carabelas de Cristóbal Colón, un tal Blas Ruiz llegó a ser nombrado Gobernador de una de las provincias de la Cochinchina. No hace muchos días esta historia volvió a mí, con el libro de Javier Nart, “Viaje al Mekong”.

Mapa de la Cochinchinia.
Blas de Ruiz y el descubrimiento de Angkor
Aunque no es hasta mediados del siglo XIX, cuando en Occidente se supo de la existencia de los templos de Angkor, gracias al explorador francés Henri Mouhot. 300 años antes, los españoles ya habían desvelado la belleza y majestuosidad de los legendarios templos. El honor de ser los primero europeos en poder admirar la grandiosidad de Angkor, perteneció a los misioneros españoles, Gabriel Quiroga de San Antonio y Diego Aduarte, quienes ya narraban en sus cartas dirigidas al rey Felipe III a principios del siglo XVII, las experiencias vividas en Camboya por aventureros españoles llegados a ese reino a finales del XVI en busca de fortuna y nuevos territorios para la Corona de España.
Corría el año 1567, cuando los primeros misioneros llegaron a Siam (Tailandia), fueron los dominicos Jerónimo de la Cruz y Sebastiao do Canto, aunque fueron asesinados solo dos años después de su llegada. Pero fue en 1592 cuando encontramos al que probablemente es el español más famoso de los que hemos intentado buscar una nueva vida en este país tan alejado de nuestros hogares.
Se llamaba, Blas Ruiz de Hernán González y había nacido en La Calzada, provincia de Ciudad Real. Blas de Ruiz, marchó a América de muy joven donde se casó con una mujer muy adinerada. Con la fortuna pero sin la mujer, se desplazó a Filipinas, donde compró un navío, reclutó una tropa con su dinero, y se marchó a Camboya en busca de riqueza y poder. En su primer viaje Ruiz marchó a Lovek (antigua capital de Camboya al sur de Phnom Penh) donde conoció a Diego Veloso, un mercenario portugués, nacido en Amarante, al servicio del rey Satha de Camboya. Mientras estaban allí, Lovek fue invadido por tropas del reino de Ayutthaya, Siam.

Reproducción de Loveck.
Detenidos por las tropas siamesas en 1593, fueron separados y Veloso se convirtió en rehén real mientras los otros tres fueron encerrados en un “junco chino” con destino Odia, antigua capital de Siam, con parte del botín del saqueo de la ciudad de Phnom Penh . Ambos convencieron a la tripulación china para robar el botín del barco, ayudados por prisioneros camboyanos exterminaron a la guardia siamesa y pusieron rumbo a Malaca (Malasia). Allí intercambiaron luchas y opiniones con los chinos y tras su victoria enfilaron hacia Manila, con un valioso botín y muchas menos personas para repartirlo.

Junco Chino.
Mientras tanto, el Rey de Siam, viendo que no llegaba el junco con los tres prisioneros se dejó convencer por Diego Veloso, para despacharlo a Manila y que averiguase el paradero del junco desaparecido. Al llegar a Manila se encontró con Ruiz donde urdieron la idea de volver a Camboya para restaurar al rey Satha en su trono de Lovek. Así ambos convencieron al gobernador de Manila, Luis Dasmariñas, para fletar una expedición a Camboya, y así zarparon el 19 de enero de 1956, con un barco al mando de Juan Juárez Gallinato, y dos juncos gobernados por Ruiz y por Veloso con 120 hombres y tres dominicos en tarea evangelizadora: fray Alonso Jiménez, fray Diego de Aduarte, futuro cronista de la empresa, y el lego Juan de Deza, barbero y cirujano. Subieron por el río Mekong hasta Chordemuco (hoy Phnom Penh, capital de Camboya), donde encontraron un país dividido en distintas facciones y gobernado por un nuevo rey, Anacaparan. Al ir a desembarcar, los soldados les amenazaron con matarles, pero Ruiz y Veloso no se dejaban asustar fácilmente, esperaron a la noche, saltaron a tierra, incendiaron el palacio, matando a un gran número de personas entre las que se encontraba el nuevo Rey.

Mapa de Siam.
Veloso y Ruiz perseguían la idea de seguir en la conquista de Camboya, por lo que pidieron a Juárez Gallinato que les desembarcaran en la costa de Cochinchina, Juárez Gallinato accedió y ambos aventureros se dirigieron por tierra a Alachan (Lant-Chang, hoy Vientiane, capital de Laos). Al llegar allí supieron que Praincar Langara el rey Camboyano en el exilio y sus dos hijos mayores habían fallecido, quedando el hijo pequeño su madrastra, su abuela y sus tías.
Convencieron a la familia real para ir a la conquista y recuperación del trono de Camboya, con la ayuda del Mandarín Ocuña-Chu, 6000 laosianos, y los jefes Lacasamana, y Cancona. Bajo el mando de Ruiz y de Veloso, consiguieron poco a poco someter las distintas provincias y sujetar a los mandarines, acabando por coronar y restituir al rey legitimo en su trono. En premio a su audacia y valentía la familia real les nombró gobernadores de las provincias de Tran y Bapano.
Aunque pronto las luchas por el poder volvieron, las envidias por la posición política de Ruiz y Veloso dieron lugar a ataques contra los españoles, hasta que un día las fuerzas de Laos atacaron el cuartel español, matando a un fraile y algunos de los japoneses que habían venido con ellos desde Manila. Ruiz y los suyos decidieron vengarse matando a Cancona y a algunos mandarines.
La situación política y el poder de los dos “mercenarios”, condujo a frecuentes enfrentamientos entre españoles y malayos. El conflicto se generalizó, los malayos y la muchedumbre se lanzaron sobre españoles portugueses y japoneses. Acorralados, murieron todos a excepción de Juan de Mendoza que consiguió hacerse al mar y huir a Manila para dar cuenta de lo sucedido.
Después de muertos los españoles, el rey fue asesinado y el país quedo en la absoluta anarquía. Y así, sin haber obtenido al final ninguna ventaja política o comercial, acabaron las expediciones españolas al reino de Camboya.
Muchas son las historias y leyendas en torno a Angkor, sirviendo de inspiración para algunos versos del insigne poeta español Luis de Góngora, incluso se dice que estos relatos de los primeros aventureros españoles en la Cochinchina, sirvieron de base para uno de los episodios del Quijote, de Miguel de Cervantes.
A los historiadores les sorprende que inscripciones y documentos hallados en Camboya, donde reina la pauta oriental de la indiferencia hacia la historia, recojan las aventuras de Ruiz y Veloso, a quienes presentan como «hijos adoptivos de Satha». En recuerdo de los españoles un grupo de camboyanos levantó en 1934, en la salida de Neak Luong, ubicada en la carretera que une Phnom Penh con la frontera vietnamita, un sencillo monumento en honor de aquellos aventureros capitaneados por Ruiz y Veloso.

Monumento a Ruiz y Veloso.
Haciendo de nuevo referencia al libro de Javier Nart, y reproduciendo con exactitud sus palabras, “Hay una novela escrita por Ruydiard Kipling de la que se ha hecho una notable película: El hombre que pudo reinar. Esa hubiera podido ser también la historia de Blas de Ruiz y su amigo portugués”.

Sobre la importancia de los templos de Angkor en la mentalidad camboyana

Imagen antigua de las caras de Buda en el templo del Bayon recién liberadas por la selva.

Rafael Poch de Feliu
La Insignia. Camboya, febrero del 2007.

Pocos lugares hay mas apropiados para perderse en la idea de lo efímero de cualquier obra humana, que los grandes templos de Angkor. Extendidos a lo largo de 400 kilómetros cuadrados de jungla, invadidos algunos de ellos por la exuberante vegetación, con árboles monumentales cuyas raíces surgen como reptiles entre piedras y orgullosas obras de arte, son una demostración más de que cualquier civilización es mortal y perecedera.
Estos templos transmiten al visitante una inquietante sensación de asombro y misterio, comparable a la de los restos mayas de Yucatán. Tras percatarse de la pobreza de un país con el 36% de la población por debajo del nivel de pobreza, un 70% de analfabetismo una mortalidad infantil del 97 por mil y una esperanza media de vida de 57 años para los hombres, el viajero no puede eludir la idea de la grandeza perdida de una nación que en el siglo XX conoció una amarga sucesión de desastres desprendidos de la "guerra americana" de Indochina; la guerra civil, el hambre y los tres horribles años (1975-1979) del régimen de los "jmeres rojos", con su tremendo balance acumulado de muertes, proporcionalmente uno de los más letales del siglo.
A partir del siglo IX, en la "época oscura" en la que Carlomagno sentaba las bases de las primeras dinastías condales de la Cataluña vieja, y durante casi seis siglos, hasta vísperas del descubrimiento de América, aquí floreció una gran civilización, sembrada por el mundo indio pero profundamente "nacionalizada" por el componente jemer local. Los camboyanos, que comen con cuchara o con las manos, no con palillos, y que llevaban turbante hasta el XIX, son mas indios que chinos, lo contrario que sus vecinos y enemigos vietnamitas, siendo ambas naciones "indochinas", es decir algo no solo sometido a las dos influencias que contiene ese nombre, sino también profundamente especifico y particular, capaz de rellenar con su propia sustancia cualquier aporte extranjero.
"Sin India, Angkor nunca habría sido construida, pero Angkor nunca fue una ciudad india, de la misma forma que el París medieval no era una ciudad romana", dice un especialista.
El espacio de Angkor, "la ciudad" (el nombre deriva del sánscrito "Nagara", ciudad), también era geográficamente ambivalente. Un espacio anfibio, entre la tierra y el agua; fundamentalmente acuático en época de lluvias, continental por su lejanía del mar y por la jungla que lo rodeaba, pero bien y rápidamente conectado con el mar, a través de las rutas fluviales del sistema del Mekong. Todos esos templos enormes eran pequeñas islas en el mar de "la ciudad", que albergó a una población de hasta un millón de habitantes, una de las mayores concentraciones demográficas del planeta, en una época en la que una gran capital europea tenía 30.000 habitantes. Un lago pródigo en peces, el Tonle Sap -aun hoy aporta la mitad del pescado consumido en Camboya-, que brindaba una reserva casi inagotable de proteínas, generosos árboles frutales y hasta cuatro cosechas anuales, que la rica tierra de aluvión, los ingenios hidráulicos y el trabajo humano hacían posible, crearon "la ciudad". Los restos de piedra de los templos es lo único que ha sobrevivido a su extenso cuerpo de palacios reales y viviendas comunes de madera, bambú y paja.
La historia, la mítica y la "real" (en su doble sentido de verídica y de crónica de gestas de reyes), se desprende de centenares de metros de relieves, narrando episodios de la Ramayana y otras epopeyas indias; tremendas batallas entre ejércitos de monos y reyes míticos a lomos de elefantes, feroces ejércitos, en formación, o destruyendo enemigos, o regresando de victoriosas campañas cargados de esclavos encadenados, arrodillados y mortificados. También crónicas sobre el buen gobierno de los reyes esculpidas en la piedra, frecuentemente en versión bilingüe, sánscrito y jemer.
A partir de las piedras se han realizado completas cronologías. Con el tiempo, los eruditos han descubierto complejos códigos y simbolismos religiosos y astronómicos en la disposición, orientación y medidas de los templos y recintos. Las inscripciones son prodigas en expresiones de la paternal afección del monarca/ Dios hacia sus súbditos. "Con la atención de un padre querido hacia sus hijos / secó las lagrimas de sus afligidos súbditos", reza una. Otra informa del personal que atendía uno de los templos: "18 sumos sacerdotes, 2740 religiosos, 2200 asistentes litúrgicos, 615 bailarinas…". Pero muy poco, o nada, se dice sobre la estructura social, la naturaleza del esclavismo y las diferentes categorías que contenía, sobre la vida de la gente común. Ninguna noticia sobre plagas y epidemias, sobre la invasión mongola, ni sobre el misterioso abandono de la ciudad en el siglo XV, al parecer como consecuencia de problemas con la organización de la irrigación del reino que disminuyeron la capacidad militar contra sus enemigos, en una época en la que la malaria hizo su aparición en la tierra firme del sudeste asiático.
Deducir la historia de las piedras de Angkor, es como pretender atrapar la complejidad de la sociedad medieval a partir de la decoración y los simbolismos de nuestras catedrales góticas. Los documentos de archivo sobre la historia de la gran civilización jemer que pudo haber, parece que ardieron, o sucumbieron a un clima y a unos insectos demasiado crueles con el tejido vegetal que era su suporte. Así que solo queda la piedra. La piedra y algo más.
La memoria y conciencia de "la ciudad", las realidades de la gloria pasada de su gran civilización, nunca desaparecieron de la mentalidad jmer, y puede que hasta haya sido lo mas fuerte en la cimentación de su nación.
Camboya convivió con el colonialismo francés sin grandes traumas (en Phonm Penh hay una avenida Charles De Gaulle, además de otra dedicada Mao Tse Tung y a Kim Il Sung, buen amigo del rey Sihanuk, cuyos guardaespaldas son norcoreanos) y mantiene hasta hoy una monarquía tradicional. Cuando los hombres de ciencia franceses, como el entomólogo Henri Mouhot, "descubrieron" Angkor a mediados del XIX, ésta no sólo había sido descrita tres siglos antes por sacerdotes españoles y portugueses como Marcelo de Ribadeneira y Diego do Couto, sino que nunca había sido olvidada por los propios jemeres. Los camboyanos sabían que aquellas piedras sepultadas en la jungla eran la obra de sus ancestros. La explicación recibida de los locales por los científicos franceses de principios de siglo sobre el origen de la ciudad, era la de que había sido construida por Pisnukar, un arquitecto celeste, lo que es muy fiel a las propias leyendas míticas que la ciudad creó en vida. El mayor de los templos, Angkor Vat (el "templo de la ciudad") probablemente nunca fue abandonado del todo por una comunidad de lamas, que en 1850 aun mantenía a un ejército de cerca de un millar de esclavos hereditarios. Los camboyanos han puesto la silueta de Angkor Vat en el centro de su actual bandera nacional (y de otras anteriores), lo que da una idea del lugar que ocupa aquel pasado en su identidad nacional.
A diferencia de sus vecinos vietnamitas que sobrevivieron a un milenio de dominio chino, vencieron a los mongoles, al precio de extenuarse casi por completo en la empresa, y afirmaron su identidad en el contraste con amenazas exteriores, luchando y resistiendo contra sucesivos invasores, los camboyanos "se hicieron" en otro tipo de procesos mas "internos". Antes de la llegada de los europeos a la región, la doble debilidad de sus rivales vecinos, Tailandia y Vietnam, por anexionársela, instaló a Camboya en una posición de "país colchón" entre los dos reinos de los que era vasallo. Cuando los franceses se anexionan Camboya, mantienen el territorio separado e integran a su monarquía en el esquema colonial, sin disolverla, al contrario de lo realizado por los británicos en Birmania y ellos mismos en Vietnam. El "descubrimiento" francés de la civilización de Angkor y su presentación a los camboyanos, reavivó la identidad nacional camboyana. Los tres gobernantes de Camboya de la segunda mitad del siglo XX se inspiraron en aquel pasado. El príncipe/rey Sihanuk se dejaba comparar con Jayavarman VII. Cuando Sihanuk fue destituido por la republica, el primer ministro Lon Nol se arrogó la "divina misión" de liberar a Camboya de los "no creyentes". Cuando estos, los comunistas, llegaron al poder, su líder, Pol Pot, clamaba que, "el pueblo que levantó Angkor será capaz de cualquier cosa". Los tres fueron víctimas y resultado de la "guerra de América" en Indochina.
Como explica el historiador David Chandler, el rey de Camboya fue considerado "filocomunista" en el Pentágono -el gobierno de facto de la degenerada república americana, según Chalmers Johnson- por intentar mantenerse neutral. Las fuerzas pro occidentales de Lon Nol, que le relevaron con la republica en 1970, fueron una pieza de la geopolítica de la retirada estadounidense de Vietnam. Pol Pot y sus "jemeres rojos", una mezcla de fanatismo maoísta, ignorancia, crueldad agraria juvenil y "socialismo budista", forjaron su programa tras pasar siete años en el bosque y cinco en guerra civil, mientras los B-52 estadounidenses devastaban una sociedad rural tradicional, matando a varios centenares de miles de campesinos.
Muchos aldeanos locales, especialmente los adolescentes que fueron la carne de cañón del ejército de Pol Pot, eran, como decía Mao, "pobres hojas en blanco" sobre las que era muy fácil escribir los preceptos de la nueva cruzada en pos de la transformación radical, que recreó las estampas más crueles de los frisos de Angkor. "Sin la guerra, Sihanuk no habría sido derrocado y los comunistas camboyanos seguramente no habrían llegado al poder", dice Chandler.
Tras un paréntesis de 20 años, desde el golpe de 1970 hasta la definitiva pacificación de los noventa, los turistas han vuelto a Angkor. El año pasado vinieron 1,7 millones, lo que supone el 12% del PIB camboyano. "Muy poco del dinero que los templos dejan, revierte en los camboyanos", comenta en Phnom Penh un expatriado. Compañías de aviación, hoteles, servicios y comercio, están muchas veces en manos de extranjeros o de la corrupta elite local, dice. La población que vive a pocos kilómetros de los templos, no obtiene beneficio ninguno de ese río de oro turístico.
En Rattanakiri, una provincial pobre del noreste, el sistema de sanidad del estado (es un decir) esta subarrendado a una ONG holandesa, me explica su directora administradora, Cora Van Leeuwen. La enseñanza es un grave problema. Hasta en las provincias mas pobres, como Rattanakiri, se ven escuelas, muchas de ellas recién construidas, pero no hay maestros, porque el salario de un maestro en Camboya no alcanza ni para comer, y nadie en su sano juicio quiere venir a provincias. Mi traductor, el Señor Bun Long, un hombre de 40 años que estudió en una escuela rural sin techo en la época de los bombardeos, critica a las ONG que construyen escuelas sin preocuparse por dotarlas de profesores, como si fuera una responsabilidad de ellas… El país, en resumen, presenta casi todos los síntomas posibles del mal gobierno. Hasta el somnoliento y vecino Laos, con parámetros de subdesarrollo parecidos, está mejor gobernado que Camboya.
"Los camboyanos viven en su pasado, para ellos el presente y el futuro no cuentan", dice el escritor Ong Thong Hoeung, a quien encuentro en la ciudad de Siem Reap. Residente en Bélgica desde 1982, simpatizante de la izquierda, compañero de Michel Rocard y Daniel Cohn Bendit en el mayo de 1968, cuando era un estudiante en Paris, Ong Thong Hoeung regresó a Camboya en 1976 junto con un gran grupo de jóvenes estudiantes del extranjero, entusiastas por contribuir al cambio de la "Camboya Democrática", tal como se llamaba el nuevo régimen de Pol Pot. Sus representantes en París les habían llamado a "regresar a la patria". Volaron vía Pekín, entonces la única conexión aérea de Phnom Penh. Al llegar les hicieron subir en un camión y los llevaron directamente del aeropuerto al "campo de reeducación".
"De los que venían de Estados Unidos y la URSS, no sobrevivió nadie ("agentes de la CIA y del KGB"), de los que venían de los países del Este mataron al 80%, y de los que, como yo, venían de Francia sobrevivimos un 15%", recuerda. En una ocasión, cuando un camión vino a buscarlos a su centro de reclusión para llevarlos a algún trabajo, alguien le hizo descender en el último momento porque una persona debía quedarse para dar de comer a los cerdos. Todos los del camión fueron fusilados. "No se por qué estoy vivo", explica 30 años después.
Con tres cuartas partes de su familia aniquilada entonces, su casa destruida, sus amigos y compañeros venidos del extranjero aniquilados… no es casualidad que la visión de Camboya de Ong Thong Hoeung sea amarga y tormentosa. Lo reconoce, pero, dice, "mi crítica es honesta", "se hace en bien de mi país". Preguntado como fue posible, que, además de la "guerra de América" en Indochina, de la inducida guerra civil camboyana, del entramado cultural, etc, etc., los camboyanos se mataran de aquella forma, eliminando en los tres años del régimen de Pol Pot a quizá uno de cada 7 habitantes (1,7 millones) por hambre, enfermedades, trabajo forzado y fusilamientos -más de 200.000, según las estimaciones mas moderadas-, Ong Thong Hoeung habla de la ignorancia de sus compatriotas, de su fijación por el pasado, de su incapacidad por afirmar un gobierno eficaz…
"Los camboyanos nos hemos de liberar del templo de Angkor, Camboya debe vivir en el presente y para el futuro, no para recuperar su grandeza pasada como pensaba Pol Pot", dice. ¿Estamos ante un país enfermo de su gloria pasada?. Ong Thong Hoeung no lo sabe, pero se pregunta por qué no hay escritores camboyanos. "Los camboyanos no leen", dice. "En el colegio aprenden de memoria, pero no verá usted libros en sus casas, ni siquiera en la de los licenciados y doctores", explica. Hay mucha exhibición de títulos académicos pero no hay profesionales, no hay técnicos competentes; de cada cinco personas con títulos solo hay un profesional. "¿Por qué Camboya es de los raros países de la región que no despegan, cuando todos lo hacen?", se pregunta. Instalado en su pasado glorioso, "el país debe comprender que el mundo no le espera para avanzar".
Ong Thong Hoeung es un acérrimo partidario del juicio a lo que queda de la cúpula de los "jemer rojos", una operación a cargo de un tribunal mixto (internacional/camboyano) que languidece desde hace varios años. Mientras los viejos jerarcas del régimen de Pol Pot se van muriendo de viejos, en el país no hay clamor para que el juicio se celebre. Son los extranjeros los que insisten en ello.
En su momento de mayor apogeo, con el rey Suryavarman II, a partir del año 1113, el reino de Angkor se extendía mucho más allá de la actual Camboya, desde Vietnam a Birmania y hasta territorio de Malasia y Tailandia. ¿"Cree que algún día podremos recuperar la tierra que nos robó Vietnam"?, me pregunta el Señor Bun Long.
El académico Keng Banska ha provocado el furor de algunos de sus compatriotas por afirmar que el rey Jayavarman VII, que gobernó el cenit de Angkor, era sólo medio camboyano, de padre champa y madre jemer. Dieciocho periodistas de Phnom Penh suscribieron a finales de enero una protesta pública acusando al académico de "falsear la historia" e "insultar a la familia real". La misma semana, la prensa en inglés y francés de Phnom Penh, controlada por extranjeros, había sido pródiga en noticias; la supuesta muerte por hambre de un recluso en una prisión del Estado, las cifras del Programa de Alimentos de Naciones Unidas sobre el número de camboyanos amenazados por hambre, o el encarcelamiento de trabajadores del caucho sobreexplotados. Ninguna protesta.
Camboya es un país suave y, aparentemente, indiferente a su destino. De aquel magnifico universo de templos y palacios engullidos por la selva, ha resultado una nación sostenida por las ONG.

jueves, 3 de febrero de 2011

Pha That Luang (Laos)



Pha That Luang  es una estupa budista recubierta de oro en el centro de Vientiane, Laos . Desde su creación inicial, posiblemene  en el siglo III , la estupa ha sufrido diversas reconstrucciones hasta la década de 1930 sobre todo debido a los saqueos realizados durante las invasiones extranjeras a la zona. Es generalmente considerado como el monumento nacional más importante en Laos y en un símbolo nacional.
Pha That Luang según la gente de Laos fue construido originalmente como un templo hinduista en el siglo III. Budista misioneros del Imperio Maurya que fueron enviados por el emperador Ashoka, incluyendo Bury Chan o Praya Chanthabury Pasithisak y cinco monjes Arahata trajeron a Laos una reliquia sagrada (se cree que el hueso del pecho) del Señor Buda para dejarla en la estupa. Fue reconstruido en el siglo XIII como un jemer templo que quedó en ruinas.
A mediados del siglo XVI, el rey Setthathirat trasladó su capital desde Luang Prabang a Vientiane y ordenó la reconstrucción de Pha That Luang en 1566. Fue reconstruido a unos 4 km del centro de Vientiane en el final de ese camino Luang se le puso el nombre de Pha That Luang que hasta entonces no tenia. Las bases tenía una longitud de 69 metros por cada lado y una altura de 45 metros, y estaba rodeada por 30 pequeñas estupas.
En 1641, un enviado holandesa de la Compañía de las Indias Orientales Holandesas, Gerrit van Wuysoff, visitó Vientiane y fue recibido por el rey Sourigna Vongsa en el templo, donde al parecer, recibió en una ceremonia magnífica. Él escribió que estaba particularmente impresionado por la "enorme pirámide cuya parte superior estaba cubierta con hojas de oro que pesa alrededor de mil libras".  Sin embargo, la estupa fue saqueada en varias ocasiones por los birmanos, siameses y chinos y el oro que la cubria se ha tenido que reemplazar varias veces.
Pha That Luang fue destruido por los tailandeses durante su invasión en 1828, que lo dejó muy dañado y abandonado. No fue sino hasta 1900, cuando los franceses lo restauraron a su diseño original basado en los dibujos detallados de 1867 hechos por el arquitecto y explorador francés Louis Delaporte. Sin embargo el primer intento de restauración que no tuvo éxito y tuvo que rediseñarse y, a continuación reconstruida en la década de 1930.
La arquitectura del edificio incluye muchas referencias a la cultura de Laos y la identidad, por lo que se ha convertido en un símbolo del nacionalismo Lao. En la actualidad, la estupa se compone de tres niveles, cada uno transmite una reflexión de parte de la doctrina budista. El primer nivel es de 223 pies por 226 pies, el segundo es de 157 metros a cada lado y el tercer nivel es de 98 pies por cada lado.  Desde la base de tierra hasta lo alto del pináculo, la altura de Pha That Luang es de 147,6 metros de.
El área alrededor de Pha That Luang esta ahora cerrada, para mantener el tráfico fuera. Anteriormente, los visitantes podían conducir alrededor de todo el complejo. Las paredes que rodean son más o menos 279 pies de largo en cada lado y contienen un gran número de esculturas incluyendo una del rey  Khamer  Jayavarman VII que restauro el edificio durante el periodo que domino la zona.

File:That luang1.jpg
La estupa vista al amanecer.

Vista de la zona del complejo circundante a la estupa.


Reconstrucción en tres dimensiones de una de las torres con caras de Buda del templo del Bayon en Camboya



Video sobre el Bayon: el templo de las miradas


El Bayon es uno de los templos más conocidos de Angkor debido a las caras labradas sobre la piedra. Más de 200 caras te hacen sentirte observado cuando visitas este templo de Camboya. Las caras representan con bastante seguridad a la del Rey Jayavarman VII representado como el Buda de la Compasión Avalokitesvara. Esto es normal en la iconografía khamer debido a que los anteriores monarcas hinduistas se solían representar en los templos como encarnaciones de el dios Vhisnu y es bastante probable que el budista de la escuela Mahayama Jayavarma VII decidiera hacerlo en forma de una deidad budista. El templo del Bayon experimento diversos cambios en su estructura y significado porque después de la muerte de Jayavarman fue modificado como templo hinduista y más adelante como templo budista de la escuela Therevada que es la religión actual de la mayoría de los camboyanos actuales.

Cabeza monumental de Buda en Angkor todavia rodeada de la selva



Los templos de la zona de Angkor en la moderna Camboya no son únicamente budistas porque el Reino Khamer practico el hinduismo a la manera de religión oficial. Pero eso no nos debe de hacer perder la perspectiva de que la mayoría de las civilizaciones del Extremo Oriente y Asia Sudoriental fueron en realidad eclécticas en cuanto a lo que religión y concepciones filosóficas se refiere y que el budismo y el hinduismo se convinaron con elementos de las religiones tradicionales en una sorprendente variedad de formas cuyo estudio esta siendo cada día más conocido. Por la fuerza iconografía de esta fotografía en la que podemos ver la cabeza de Buda aún estrangulada por la exuberante vegetación de la selva que se adueño de los complejos de Angkor cuando fueron abandonados nos parece que es muy adecuada para ser la primera de las siguientes que vamos a dedicar a la iconografía budista del antiguo Imperio Khamer.

Tara la Blanca: Pintura tibetana


Pintura tibetana de Tara la Blanca en forma de mandala.


miércoles, 2 de febrero de 2011

Monjes tibetanos realizando un mandala de arena




Mandala bhutanes del siglo XIX

Mandala de la escuela tibetana Naropa con Vajrayogini en el centro (Siglo XIX)

Archivo:Painted 19th century Tibetan mandala of the Naropa tradition, Vajrayogini stands in the center of two crossed red triangles, Rubin Museum of Art.jpg

Documental de Bamiyan con una reconstrucción de las estatuas de Buda en sus momentos de esplendor


Es de destacar que todo el complejo de Bamiyan era un centro de peregrinación y de enseñanza del budismo de gran importancia y que su influencia se extendió a través de la Ruta de la Seda llegando hasta China, Mongolia y Tíbet por lo que muy probablemente el budismo de estos países se difundió desde Bamiyan. De hecho las estatuas gigantes de Buda eran tres. Una de ellas, que se ha destruido en gran parte y sus restos han sido encontrados enterrados, representaba a Buda recostado en su paranirvana. Ademas de todo esto el acantilado estaba completamente taladrado con grutas pintadas en las que tenia lugar la vida monástica habitual del complejo y era muy grande el número de monjes que pudieron estar a servicio del monasterio en sus momentos de mayor esplendor.

Descripción del Valle de Bamiyan

Vista del Valle de Bamiyan en el que se muestran los nichos de las estatuas.
Bamiyán ( persa : بامیان Bamyan ), también escrito Bamiyán y Bamiyán, a una altitud de unos 9.200 pies (2.800 m) y con una población de cerca de 61.863, es la ciudad más grande en la región de Hazarajat , en el centro Afganistán y la capital de la provincia de Bamiyan . Se encuentra a unos 240 kilómetros al noroeste de Kabul , la capital del país. Bamiyan fue el sitio de uno de los primeros monasterio budista hindú de la que toma su nombre de Bamiyan ( Sánscrito varmayana , "de color"). Muchas estatuas de Buda talladas en las paredes de los acantilados hacia la ciudad de Bamyan. En 2008, En Bamiyan dentro de sus cuevas que servían de alojamiento a los monjes budistas se han encontrado pinturas al óleo que son consideradas como algunas de las más antiguas del mundo.
Situada en la antigua Ruta de la seda, la ciudad permanece en una encrucijada entre el este y el oeste, cuando se hacia traslado comercial entre China y Oriente Medio. Los Hunos la hicieron su capital en el siglo V. Debido a los Budas del acantilado, las gigantescas estatuas, las ruinas de las cavernas de los monjes, Shar-e Gholghola (ruinas de la antigua ciudad del ruido), y el escenario local, es uno de los lugares más visitados en Afganistán.
La ciudad es el centro cultural de los hazara, uno de los principales grupos étnicos de Afganistán. La mayoría de la población vive bajo el valle de Bāmiyān, con una altitud sobre los 9.200 pies (2.800 ms). El valle se encumbra paralelamente con las montañas: el Hindu Kush y el Koh-e Baba.
Bāmiyān es una pequeña ciudad, con un bazar en el centro. Su infraestructura (electricidad, gas, agua potable) es totalmente inexistente. Acordado por las Ciudades Hermanadas Internacionales, Bāmiyān ha establecido una relación ciudad hermana con Gering, Nebraska de los Estados Unidos. Posee un aeropuerto con pista hecha de grava.
Las montañas cubren el 90% de la provincia. El frío invierno perdura durante seis meses con temperaturas de entre 3 y 20 grados Celsius bajo cero. El transporte ha facilitado su incremento, pero aún se encuentra infrecuente.
Los principales cultivos son el trigo, cebada, garbanzo verde, y bakuli, que se cultivan en primavera. Cuando los cultivos son afectados por inusuales cambios climáticos bastante frecuentes en la región, la gente suele bajar con su ganado a las provincias de Ġaznī y Meidan para comerciar con el he intercambiarlo por alimento.

Bamiyan como capital del Reino Kushano-heftalita hacia el 600 de nuestra era.

La ciudad de Bamiyán fue parte del budista Imperio Kushan en los primeros siglos de la era cristiana. Después de que el Imperio Kushan cayó conquistado por los persas sasánidas, Bamiyan pasó a formar parte de la Kushansha , vasallos de los sasánidas. Los hunos heftalitas conquistaron Bamiyán en el siglo V. Después de su kanato fue destruida por los sasánidas y los turcos en 565, Bamiyan se convirtió en la capital de un pequeño reino Kushano-heftalita hasta 870, cuando fue conquistada por los Saffarides musulmanes. La zona fue conquistada por los Ghaznávidas en el siglo XI.
Durante décadas, Bamiyán ha sido el centro de los combates entre musulmanes celosos talibanes y las fuerzas de la alianza anti-talibán - principalmente Hizb-i-Wahdat - en medio de enfrentamientos entre los señores de la guerra de las milicias locales. Bamiyán es también conocida como la capital de la tribu hazara de los Daizangi una de las tribus de Afganistán más interesantes desde el punto de vista antropológico.
Bamiyán es el hogar de la única universidad de la región, la Universidad de Bamiyán. La escuela fue fundada a mediados de la década de 1990, y en gran parte destruida bajo el régimen talibán. Fue reformado más tarde tras la caída de los talibanes.

Los Budas de Bamiyan en un reportaje de 1973


Una secuencia de las estatuas de Bamiyán de "Aventura en Afganistán" de Hal, Halla y series de televisión de David durante el viaje, "The Wild, los extraños, y la maravillosa", rodada en 1973. El paisaje cultural y los vestigios arqueológicos del Valle de Bamiyán fueron nombrados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 2003, se observa como Patrimonio de la Humanidad en Peligro. El clip de película pertenece a los Estudios de Archivos de Cine, colección de la Institución Smithsonian.


Reconstruyendo Bamiyan (en ingles)



En 2001, el movimiento de los talibanes se extendió por el valle de Bamiyán, Afganistán controlando la región de la que son originarios los hazara, enemigos suyos por motivos religiosos ya que los hazara son chiítas y los talibanes sunies. Su objetivo fueron las colosales estatuas de piedra de Buda que había estado en el acantilado del valle durante más de 1500 años. El mundo vio impotente como una de sus verdaderas maravillas se había perdido al ser dinamitada por explosivos y disparos de artillería por los talibanes que las consideraron una representación idolatrica contraria a la forma del Islam que ellos pretendían imponer por la fuerza en todo Afganistán. En este reportaje Al Jazeera Ghouri viaja a Bamiyán para explorar los trabajos de restauración que se realizan en el lugar y hablar con aquellos que planean reconstruir las estatuas.

martes, 1 de febrero de 2011

Buda explotó de vergüenza





Cuando tratamos el tema de velo integral femenino en el islam, tambien tratemos, de pasada, algunos de los conceptos y estereotipos que tenemos los occidentales acerca del papel que juega esta prenda de vestir en la falta de derechos de la mujer en las sociedades musulmanas. Cuando lo hacemos solemos pasar de otros condicionamientos como las guerras, la opresión, el subdesarrollo, la falta de infraestructuras, la desertización por la sobrexplotación de recursos, etc; que condicionan en gran medida la todavía reciente igualdad de derechos de la mujer a nivel mundial. Un buen material para trabajar sobre ello es la película "Buda exploto de vergüenza" de la cual os ofrecemos el cartel, un trailer doblado al castellano y al francés y algo de información sobre la misma.

En la misma montaña donde estaba la figura de Buda que volaron los talibanes, aún viven familias en las cuevas de la etnia minoritaria en Afganistán y tradicionalmente marginada de los Hazara. Baktay (Nikbakht Noruz) es una niña a la que su madre le pide que vigile a su hermano pequeño mientras ella va por agua al pozo. El vecino de Baktay, Abbas, es un niño muy estudioso al que su madre atado de una pierna para que no se escape a jugar y estudie, pero ella teme que mientras repasa la lección en voz alta, el bebé se despierte. Abbas le acusa por celos, ya que ella no sabe leer. Así que Baktay, que quiere leer y aprender historias divertidas, le pide que la lleve con él a la escuela. Pero no podrá ir mientras no tenga cuaderno y lápiz. La niña peregrinará para conseguir el dinero para comprar estos útiles y sufrirá lo indecible para llegar hasta la escuela. En el camino será acosada por una banda de niños jugando y imitando las horribles violencias a las cuales asistieron y que todavía forma parte de su vida cotidiana.
En 25 años Afganistán conoció a varios gobiernos; los comunistas rusos, Al Quaida y los islámicos extremistas Talibanes, y los cristianos laicos del oeste. Cada uno de estos gobiernos atacó y destruyo las infraestructuras del país para tomar su control. A través del anecdótico esta pelicula denuncia los traumatismos de la guerra y brinda la cuestión del futuro de las generaciones que crecen en un cimate de violencia
Ésta es la historia de ‘Buda explotó por vergüenza’ (‘Buda as sharm foru rikht’), un film francoirani dirigido por la iraní Hana Makhmalbaf, hija del director Mohsen Makhmalbaf y de Marziyeh Meshkini, que es la guionista de este film y de otros. Sus hermanos son la directora Samira Makhmalbaf y del escritor y fotógrafo Maysam Makhmabaf. Cuando realizó ’ Buda explotó por vergüenza’, Hana tenía 19 años. Su primer corto se exhibió en el Festival de cine de Locarno cuando ella tenía 8 años. Cuando se estrenó su primer documental, ‘Lezate divanegi’ (la alegría de la locura), tenía 15 y no le dejaron entrar a la proyección por ser menor de edad.